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jueves, 27 de enero de 2011

Errores en la primera cita (Ellos)

1. Nada bueno puede resultar si hablas de tu ex novia durante la primera cita.
Decir algo positivo sobre ella es amenazante, y decir algo negativo es muy incómodo. Mi amiga Leslie está de acuerdo. “Mi primera cita incómoda fue con un tipo que pasó todo el tiempo describiendo a detalle lo sucia que era su ex novia”, comenta Leslie. “Para colmo, al final de la cita, él me reveló que había elegido para nuestra primera cita el mismo restaurante en donde ella le aventó un trago en la cara y le gritó acerca de su falta de satisfacción sexual.” ¡La primera cita es para que ambos se conozcan! Incluir a la ex novia puede hacer mal tercio.
2. Evita divulgar demasiada información personal que no te haya sido solicitada.
Toma un consejo del comediante Chris Rock. Sus consejos para citas dicen algo como: cuando conoces a alguien por primera vez, tú no eres tú. Tú eres el embajador de ti mismo. En otras palabras, éste no es el momento para decir todo sobre ti. “Yo tuve una primera cita con una chica que me contó que tomaba antidepresivos, que a veces era perezosa y que su familia tenía problemas. ¿Realmente crees que me gustaría volverla a ver?”, comenta él. “Creo que debo de ser honesto y directo desde el principio, pero no idiota”. Peor aún son los tipos que revelan información personal que no les fue solicitada sin darse cuenta. “Mi perro es mi vida”, le comentó un tipo a mi amiga Sherene en la primera cita. “He tenido a mi perro desde que soy un niño” y “Aún vivo con mis padres.” Esta información era mala, pero el hecho de que él no tenía ni idea, ¡era aterrador! Recuerda: ¡estás es una cita, no una sesión con el psiquiatra!
3. Hacer que la cita se sienta como una entrevista de trabajo es fatal.
¡Aceptémoslo! La primera cita es parecida a una entrevista de trabajo, pues el objetivo es agradarle a la persona con la que estamos y conseguir su aprobación. Pero si una mujer se pone un vestido elegante y se arregla el pelo para ti, trata de no hacerla sentir como si ella estuviera en la oficina del jefe de recursos humanos. Le agradará más tener una conversación casual, que ser constantemente cuestionada con preguntas como: “¿Hace cuánto tiempo que no tienes una relación?” Igual de inconvenientes son los tipos que tratan de descifrar información haciendo preguntas calculadoras. Mi amiga Sara encontró particularmente irritante el hecho de que un tipo intentara descifrar su edad mientras le hacía una pregunta acerca de las Olimpiadas de 1972. “Ah, pero tú no podrías recordar que…”, le preguntó el tipo con un tono irritante.
4. Demostrar demasiada actitud refleja inseguridad.
A Laurie, una mujer soltera de Nueva York, le preguntaron sobre cuál era su programa de televisión favorito. Cuando el chico descubrió que a ella no le gustaba Seinfeld, él no le creyó. Después de eso, él no soltó ese tema durante toda la noche. “Simplemente no podía aceptar que a mí no me gustara ese programa”, comenta Laurie. “Es como si de repente hubiera dicho: Sí, yo vivo mi vida sin tomar agua”. Chicos, si quieren llegar a la segunda cita, no se pasen la primera tratando de convencer a una mujer de que ella es normal.
5. Mirar a otras mujeres.
La mayoría de los hombres saben que quedársele viendo a otras mujeres durante la primera cita es mortal. Igual de desesperante es si una chica te pregunta sobre tu opinión acerca del último éxito cinematográfico, y tú te sueltas hablando sobre lo antojadizos que son los labios de la protagonista. Si realmente crees que la chica sentada junto a ti tomará seguridad de esta forma para besarte, mejor piénsalo 2 veces.
6. No te quejes del lugar.
No le pidas a ella que “seleccione el lugar en donde se verán,” solamente para que después te la pases quejándote y proponiendo lugares mejores. Esto le sucedió a Liz en una ocasión. Ella escogió un bar-restaurante que conocía para la cita, y su acompañante se disgustó. “Él me dijo que había tenido un desayuno grandioso, y que se preguntaba quien podría comer botanas como las que ofrecían en este lugar”, comenta Liz. “Yo le dije: ‘Yo podría’, me señalé a mí misma y a el resto de las personas que estaban ahí.”
7. No discutas con ella.
Puedes hablar sobre eventos actuales si no hay tema de conversación, pero no le hagas preguntas sobre religión y/o política. Esto no es muy recomendable, pues te puede llevar a tener una discusión con ella. Esto le sucedió a Melissa, una chica de 29 años. Mientras ella y su cita conversaban, entraron en una discusión sobre escuelas públicas y privadas. “Me molestó mucho que él se quejara tanto de mis comentarios, especialmente en nuestra primera cita”, comentó ella.
8. No te comas su postre, a menos de que estés en un restaurante chino.
Existe una razón por la cual cada quien tiene su plato. El hecho de que una mujer pueda comer lento no significa que tengas derecho a robarle un pedazo de su alimento. Recuerda que apenas se están conociendo y aún eres un extraño. Esto le pasó a Liz. Su cita no esperó a que ella lo probara primero. “Cuando mi postre llegó”, comenta ella. “El chico estiró su brazo sobre la mesa y con su tenedor tomó mi única galleta de chocolate. ¡Hablando de incomodidades!”
9. Asegúrate de acompañarla a un lugar seguro al final de la cita.
Igual de ingenuo es el chico que se acerca a dar un beso de forma agresiva, que el chico que deja a su cita sola y parada en la calle durante la noche. En vez de acompañarla hasta su auto, su casa, o un taxi. Esto fue lo que me dijo mi amiga Julia. “Es cierto que íbamos a direcciones opuestas, pero ¡hello! ¡Encárgate de la chica primero!”, dijo ella. “Cosas como ésta son las que normalmente generan problemas grandes en las parejas”.
10. Decir “Estaré en contacto”, después de que la cita salió mal, resulta incomodísimo.
Tu invitada sabe que la cita salió mal, y tú sabes que ella sabe. Entonces para qué decir que tú le hablarás cuando es obvio que no lo harás. “En estos casos, preferiría que él dijera: ‘Ha sido un placer conocerte, cuídate’”, dice Mónica. Ella piensa que un hombre puede ser cortés y amable sin necesidad de mentir, en vez de hacer que la chica espere sentada junto al teléfono.
Mi amigo Paul siguió estos consejos y los aplicó durante su última cita. Nunca más hablar de la ex novia, ni decir “estaré en contacto”, al final de una mala cita. Al final, esto fue algo muy grato para su cita. Aunque no hubo química entre ellos, para la chica él era un galán, y recientemente lo presentó con una de sus amigas. Paul ha prometido guardar sus historias “chistosas” para al menos la segunda cita.

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